Apenas comenzó el año, el expresidente Marcelo T. de Alvear y algunos de sus ministros –Adolfo Güemes, Federico Álvarez de Toledo y otros, fueron detenidos y alojados en galpones de la Isla Martín García. No había República de tres poderes: la Cámara Federal revocó la prisión preventiva pero Justo lo ignoró. Tampoco resultaron el Habeas Corpus que presentó su esposa Regina Pacini, ni el fallo que el juez federal doctor Miguel Jantus emitió permitiendo que Alvear pudiera abandonar el país. El hybris de Justo se manifestaba por su deseo de pasar a la inmortalidad. Así, derrumbó unas diez manzanas para trazar la Avenida 9 de Julio, y luego erigió un monumento insustancial: el Obelisco. En tanto, centenares de ciudadanos litigaban judicialmente contra la ciudad por la tasación forzada de sus propiedades. La aristocracia ultraconservadora estaba asustada por las disposiciones de Gran Bretaña respecto a la reducción de sus compras de carnes a la Argentina, por lo que el 1º de mayo se firma el tratado Roca – Runciman, que contenía varios capítulos que perjudicaban al país, aunque favorecían a los ganaderos. Algunos funcionarios destacados incluso decían que “Argentina debe comportarse como una colonia británica”. Hipólito Yrigoyen, a quien se le había permitido trasladarse de Martín García a Buenos Aires por razones de salud, fallece el 3 de julio. Siguieron tres días de desfile multitudinario. La población argentina, que en 1930 había apoyado el golpe, ahora lo homenajeaba post mortem. En forma vergonzosa Justo decreta duelo, pero es repudiado, y la multitud canta el Himno Nacional. La Unión Cívica Radical confirma su abstención electoral, y a fin de año Justo establece el Estado de Sitio. El 30 de enero Hitler fue nombrado Canciller del Reich, en tanto una tendencia mundial apoya las ideologías fascistas, como Mussolini, quien es reconocido como el “conductor” del nuevo mundo. En Torneo Mayor, clasificatorio para designar al desafiante del campeón Argentino , se jugó en los salones del Club Español con 16 participantes. Los seis primeros, junto con Grau y Bolbochán, clasificaron para el Torneo Sudamericano a realizarse en Mar del Plata. Fue vencedor Luis Piazzini, con 11/15, y le siguieron Juan Iliesco 10½ y Aron Schwartzman 10. Guimard, Molina y Holtey 8½. Fue la primera vez que gana un Torneo Mayor un representante del Club Argentino . En tanto, Carlos Portela finalizó último con sólo 2 puntos. Por este triunfo Piazzini fue tapa de la revista El Gráfico. El diario La Razón promocionó con bombos y platillos su match frente a Jacobo Bolbochán por el título, dedicándole un espacio enorme en sus primeras páginas. ¡Pertenecer a la élite tiene sus ventajas. A comienzos de 1934 se difundió la noticia de la sanción de la ley de periodismo alemana. Dice en un párrafo: el periodista debe ser ciudadano del Reich, gozar de sus derechos civiles, ser de origen ario y no estar casado con una mujer no aria. Desde comienzos del año fueron enviados a Ushuaia una veintena de dirigentes radicales destacados, como Ricardo Rojas, Honorio Pueyrredón, José Luis Cantilo y Enrique Mosca. Poco después, otra cantidad similar es embarcada para Europa –exilio forzoso–, entre ellos Marcelo T. de Alvear y Carlos Noel. En junio el Congreso aprueba el Estado de Sitio implantado por el gobierno el 29 de diciembre de 1933. En julio, lo levanta debido a las fuertes presiones populares, y libera a los radicales apresados en Ushuaia. También afloja el cerco sobre los exiliados. El Comité Nacional de la Unión Cívica Radical expulsa del partido a los afiliados que apoyaron a Justo en las últimas elecciones cobijados en la llamada Concordancia. En octubre se organiza un Congreso Eucarístico apoyado por varios grupos católicos y personalidades como Leopoldo Marechal, Tomás D. Casares, Julio Meinvielle. Concurre Eugenio Pacelli, que luego se convertiría en el Papa Pío XII. Monseñor Franceschi hace una apología del presidente en la revista Criterio:
