En el teatro Cómico se estaba presentando Las Razas, de Fernando Brückner. El embajador alemán Edmund von Thermann fue el autor intelectual de un ataque a la sala y debió intervenir la policía. Luego, el funcionario se preocupó por la suerte de unos 70 que habían sido detenidos. La reacción del público fue de amplio repudio a las acciones racistas. El NSDAP (Partido Nacional Socialista Alemán) estaba conducido desde 1933 por el Barón Arnt von Korff, que saludaba con el clásico Heil Hitler. La penetración nazi en Argentina estaba en pleno crecimiento.
En junio se debate el tema de las carnes en el Senado y es atacado a balazos el denunciante Lisandro de la Torre, quien había expresado: "Denuncio el robo organizado y la acción extorsiva de un monopolio extranjero con la complicidad de un gobierno que unas veces lo deja hacer y otras lo protege directamente".
Su compañero Enzo Bordabehere es asesinado al interponerse y recibir los impactos. Ramón Valdez, el sicario, nunca dijo quién lo había mandado. En París, se da a conocer Carta solicitando la libertad de expresión de los intelectuales argentinos, que firman, entre otros, André Malraux, André Gide, Henri Barbuse y Raúl González Tuñón.
Para evitar perder las próximas elecciones de Santa Fe, Justo interviene la provincia con argumentos insólitos. En la provincia de Buenos Aires triunfa el ultraconservador Manuel Fresco mediante un fraude escandaloso.
En junio se conforma FORJA, Fuerza Orientadora Radical de la Joven Argentina, un conglomerado que nace de la división del partido radical en yrigoyenistas y alvearistas. Entre sus miembros se encuentran, entre otros, Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, Gabriel del Mazo, Luis Dellepiane (h) y Manuel López Francés. El radicalismo de Yrigoyen se había transformado en FORJA, y el de Alvear había prácticamente desaparecido.
En abril y mayo de 1935 jugaron su encuentro por el título nacional de 1934 el campeón Luis Piazzini y el desafiante Roberto Grau, a 10 partidas con 4 victorias. Fue un encuentro muy atractivo y parejo, definido prácticamente en la 11ª partida, en la que se produjo un blunder tremendo de Piazzini en una posición pareja. Grau triunfó por 7½:5½.
El Torneo de las Naciones de Varsovia estaba anunciado para mediados de agosto. Hubo una frenética búsqueda de recursos para enviar el equipo nacional, encabezada por el presidente de la FADA, Lizardo Molina Carranza. Solamente pudieron obtenerse cuatro pasajes y unos pocos dólares para gastos: por eso el representativo no pudo contar con un tablero suplente. Se integró con Roberto Grau, Isaías Pleci, Jacobo Bolbochán y Carlos Maderna. Cuando llegaron a Varsovia había una sola persona esperándolos: ¡Emanuel Lasker!
En esas duras condiciones y sin poder descansar durante las extenuantes 19 rondas, el equipo tuvo una digna actuación, finalizando en octavo lugar entre 20 participantes. Los resultados totales fueron +26 = 32 – 18 = 42 puntos (55%). En tanto, en los tableros individuales lograron: Grau +6 =4 -9 8/19 (42%); Jacobo Bolbochán +6 =12 -1 12/19 (63%); Isaías Pleci +9 =6 -4 12/19 (63%); Carlos Maderna +5 =10 -4 10/19 (52%).
Todo el ambiente ajedrecístico consideró épica la actuación del equipo. El presidente de la FADA, doctor Molina Carranza, organizó un gran banquete en honor de los cuatro integrantes, que se realizó en el Club Español, cerrándose
el acto con la entrega de medallas de oro a los miembros del equipo.
En el turno preliminar del Torneo Mayor ganó Isaías Pleci, con 10½/13, seguido por Jacobo Bolbochán 9½; Aron Schvartzman 9. En el sextangular final se impuso Bolbochán con 4½, seguido por Pleci 3½. En la suma por arrastre de puntos igualaron Bolbochán y Pleci con 14 puntos, por lo cual debieron jugar un match de desempate a cuatro partidas, que fue ganado por el primero por 2½:½.
